Constelaciones Familiares
¿Qué son las Constelaciones Familiares?
Una Constelación Familiar es un método terapéutico desarrollado por el psicoterapeuta Bert Hellinger. A través de esta metodología, se pueden reconocer y comprender las dinámicas inconscientes de las relaciones, que impiden la salud, el logro y la realización de nuestros proyectos vitales o profesionales.
Se realiza en grupo con otras personas o en consulta utilizando figuras y objetos, que representan los familiares, padres, hermanos, hijos, personas que murieron, parejas anteriores, con las que vivimos alguna dificultad.
El constelador escoge a los representantes que considera según el problema que se quiere resolver, para poder revivir los sentimientos, que están ocultos o negados e impiden que algo actual en nuestra vida personal o profesional y esté generando algún tipo de enfermedad, sufrimiento o comportamiento que nos perjudique.
“Uno no alcanza la iluminación fantaseando sobre la luz sino haciendo consciente la oscuridad… lo que no se hace consciente se manifiesta en nuestras vidas como destino”
K. G. Jung
¿Qué tipo de problemas ayudan a resolver las Constelaciones Familiares?
La dinámica de las constelaciones familiares
En un taller de CF es necesario que estemos centrados y en disposición de servicio a los demás, y a lo que esté ocurriendo emocionalmente en el círculo de personas que participan junto contigo. Por lo que es importante que no te distraigas en exceso, no mires el móvil, ni hables con los demás mientras se esté realizando la CF o haya alguna intervención por parte de algún asistente o el constelador.
Busca el modo de estar presente, sintiendo lo que está sucediendo en las dinámicas y ejercicios, porque todo lo que sucede es sanación también para ti.
Si tienes alguna experiencia con mucha intensidad emocional, puedes pedir ayuda y sostén a alguien que esté a tu lado o tengas confianza.
El constelador te atenderá en cuanto pueda, y buscará el modo en que puedas sentirte tranquilo y cuidado. Si todos o la mayoría en el grupo estamos presentes, es muy fácil que tu experiencia del taller sea luminosa y transformadora, a pesar de la intensidad que se pueda vivir en algún momento de la CF.
Puede ser tan sanador hacer tu Constelación como ser representante u observador, ya que en este proceso terapéutico el trabajo se hace por resonancia, sin necesidad de reflexionar y sin hablar.
Es muy recomendable participar en varios talleres sin hacer tu propia constelación.
Algunas veces la CF de otra persona puede generar una resonancia en algo de tu historia personal, en un trauma propio o se despierta una memoria emocional que no logramos entender o reconocer.
Permite que tu cuerpo la exprese con la mínima resistencia. El constelador y los asistentes del taller te atenderán si ven que es necesario.
En cada ejercicio que se proponga en pareja o en grupo reducido, haz por ser honesto y mostrar lo que sientes, sin interpretaciones de lo que les pasa a los demás o a ti mismo.
Lo importante no es que lo entiendas intelectualmente, la comprensión es más profunda si no interfieres con tu razonamiento y tus ideas. Ábrete a aprender a través de la experiencia, aunque tengas mucho conocimiento sobre la terapia, el crecimiento personal y las CF.
Muchos de los procesos emocionales de las personas se interrumpen si los queremos ayudar con palabras o nuestra intención compasiva. Mantente presente, centrado en lo que sientes, porque tu propio proceso de sanación, es el verdadero regalo que le puedes ofrecer.
Después de la CF es recomendable una sesión o dos para facilitar la experiencia de sanación con un terapeuta que tenga conocimiento del trabajo de las CF, para aliviar las resistencias, y permitir mayor integración de los movimientos que haya activado la CF.