De sobra es conocido el poder sanador de los abrazos, hoy en «Diada Comparte» hablaremos de otro tipo de abrazos, unos que podemos darnos a nosotros mismos, se trata de el Abrazo de la Mariposa. Esta sencilla técnica nos puede ayudar a calmarnos cuando nos sintamos con mucha angustia o sintamos que estamos muy desbordados/as a nivel emocional. Del mismo modo, es un truco perfecto que enseñar a nuestros/as peques.
El abrazo de la mariposa es una técnica de regulación emocional que fue creada por la psicóloga y terapeuta Lucina Artigas durante el trabajo realizado en Acapulco, Guerrero (México), con supervivientes del huracán Paulina en 1997. Se utilizó sobretodo en menores que se encontraban solos/as tras la tragedia.
El Abrazo de la Mariposa, es una técnica de estimulación bilateral que proviene del EMDR.
Para realizarla elige un lugar y un momento lo más tranquilo y en calma que puedas. Ponte en una posición cómoda, ya sea sentado/a o tumbado/a. Cruza los brazos sobre el pecho, entrelaza los dedos pulgares, la punta del dedo medio de cada mano debe quedar debajo de la clavícula, y el resto de los dedos y de la mano se apoyan naturalmente. Se pueden cerrar los ojos o tenerlos semicerrados. A continuación, se mueven las manos alternativamente, como si fuese el aleteo de una mariposa (date pequeños golpecitos primero con una mano y luego con la otra, no a la vez). Respira suave y profundamente, mientras observa lo que pasa por tu mente y por tu cuerpo (pensamientos, imágenes, sonidos, olores, emociones y sensaciones físicas…).
Observa esas experiencias, sin cambiarlas, sin juzgarlas y sin reprimirlas, como si fuesen nubes que miras en el cielo. Ahora enfoca tu mente en la situación que te genera mayor malestar. Sigue golpeándote suavemente con las yemas de tus dedos primero en un lado y luego en el otro. Manten el ejercicio hasta que te sientas en calma. Esta técnica pretende reducir la intensidad de la angustia emocional al estimular de forma alternativa los hemisferios con el objetivo de poder integrar y procesar la información con ambos y conseguir un estado de relajación y tranquilidad.
Además, el abrazo de la Mariposa estimula los puntos de acupuntura: Meridiano del Riñón 23,24,25,26 y 27 y Meridiano del Estómago 13,14,15,16 y 17.
Esta técnica sencilla puede convertirse en una estrategia muy valiosa de manejo emocional y de autocuidado personal. Cuánto más la practiques más la tendrás automatizada como un recurso rápido y eficaz que te ayudará a gestionar adecuadamente tus emociones ante situaciones díficiles, activando con ella tus propios recursos.
Isabel Cabrera.