EL CAMBIO ES NECESARIO.
Un nuevo año empieza. Nuevas oportunidades, nuevos propósitos, un cierre de 365 días o un nuevo mes con 31 días por delante.
Calendarios, agendas, listas con nuevas ideas, motivación. A veces, también desazón, nostalgia por lo vivido, echar de menos algunos momentos, a personas importantes… Y es que, en eso consiste la vida: en dejar ir, y en empezar, para después, poder hacer cierres.
Siempre he dicho que mis verdaderos cambios de año siguen llegando cada septiembre, como si del año escolar se tratara. Pero, por otro lado, sé que enero es un mes de reflexión, de cuesta o de cambio, de vida o de recuerdo. Y creo, que nuestra vida emocional se nutre precisamente de todos estos sentimientos.
Y creo que el mayor protagonismo, en este caso, viene de la mano de los cambios. Esos grandes compañeros de viaje. A veces, adorables, y otras veces, obligados. En ocasiones, se les espera con los brazos abiertos, mientras que en otros momentos se les mira de reojo, intentando que no te vean y puedas pasar desapercibido ante ellos.
Los cambios tienen varias características:
-Implican cerrar etapas.
-Son el inicio de cosas nuevas.
-Se nutren de la incertidumbre.
-Les cuesta abrirse hueco ante la necesidad de control.
-Generan APRENDIZAJE.
Hoy quiero acompañar a todos aquellos valientes que han decidido empezar un viaje en su vida. Aquellos que han decidido revisar su vida, curar sus heridas. Que han acompañado a sus hijos para caminar de la mano con ellos. Que han pedido ayuda y sienten orgullo de haber encontrado voz ante el silencio.
El proceso terapéutico es lento, es costoso en muchos sentidos, es contendor de emociones encontradas. Pero es CAMBIO. Y eso significa aprender a quererse, aprender a decir NO, aprender a compartir, disfrutar de la vida, conocer rincones oscuros sin tener miedo a lo que uno pueda encontrarse. Vivir, disfrutar, sentir.
Me gustaría cambiar eso de que el mes de enero se hace cuesta. ¿Y si fuera un impulso?, ¿o una oportunidad de mirar hacia delante? Contemplando la vida como un lienzo en blanco para pintar y sentir. Como una carta llena de propósitos para uno mismo. Sin exigencias, sin obligaciones.
Y yo te pregunto, si estas leyendo estas líneas, ¿cómo quieres empezar tu mes de Enero?
Te invito a buscar una hoja en blanco y escribir el siguiente título: Merezco empezar el 2018…
Y continúa esa frase visualizando tus deseos, planes, sueños, miradas hacia ti mism@, de cuidado. Y, con mucho mimo y cariño, ¡llénalo de CAMBIOS! (Y de emociones de todo tipo…)
¡ADELANTE!
Nota importante. Cada uno elige y es dueño de encontrar SU MOMENTO, para realizar su cambio de año, de ciclo o momento vital. Así que, deseo que todos tus días sean un posible mes de ENERO.
Raquel Cuenca Nieto