Construyendo desde nuestra propia C.A.S.A
Hoy, y habiendo finalizado el primer mes del año, hago una reflexión sobre los cambios que ya han llegado a mi vida en el 2018, y es entonces cuando pienso en el mayor cambio, que ha sido el relacionado con el haberme mudado y el empezar a vivir en mi C.A.S.A
Hace ya algún tiempo me dijo una amiga que había leído en algún lugar que las mudanzas eran una de las mayores crisis por las que pasaba el ser humano, y es posible, al fin y al cabo supone un cambio total en cuanto a espacio, objetos, entorno, vida…y no sé bien cuál es el orden, no sé si primero cambiamos internamente y luego eso se refleja en el exterior o es ese cambio externo lo que nos cambia internamente…Me hace recordar a las veces en las que mi madre dedicaba su tiempo a cambiar los muebles de sitio…quizá ella necesitaba un cambio interior y como ese cambio no le era posible, modificaba su exterior para sentirse mejor…¿será que cuando necesitamos que se produzca algún cambio interno tratamos de modificar nuestro exterior para sentir que algo se transforma en nosotros? ó ¿simplemente acompañamos nuestros cambios internos con aquellos externos y así sentimos que se unifican?…
Casualidades o no, en estos momentos ha llegado a mis manos un libro que refleja perfectamente todas las sensaciones que se han producido en mi interior con este cambio, se trata del libro “La emoción decide y la razón justifica” de Roberto Aguado, donde se explica como Pilar Martin y Sonia Esteban desde la Universidad de Valladolid crean un modelo conocido con el acrónimo C.A.S.A, cuyas 4 palabras son las emociones básicas que fundamentan el aprendizaje y el crecimiento, y es desde la unión de esas 4 emociones desde donde podemos llegar a donde deseemos. Estas 4 emociones del acrónimo C.A.S.A. son:
CURIOSIDAD
ADMIRACIÓN
SEGURIDAD
ALEGRÍA
La curiosidad se define como una emoción antídoto, ya que cuando sentimos miedo, culpa, rabia o tristeza, el tratar de comprender y conocer lo que nos pasa profundizando en ese hecho, nos ayuda a encontrar una emoción más adaptada al hecho en sí, siendo la curiosidad una emoción terapéutica.
La nos activa el cerebro guiándolo hacia la innovación y la creatividad, se encuentra en una constante búsqueda de información y le gusta la estimulación, la variedad y lo nuevo.
Cuando sentimos curiosidad se activa el núcleo accumbens, gracias al drive dopaminérgico que impulsa al centro de recompensa por lo que se refuerza la capacidad de ampliar y construir la comprensión del mundo y es que “una mente curiosa es una mente ocupada, una mente sana”.
La segunda de las emociones, la admiración, se considera uno de los motores de nuestra existencia, y es la base de la imitación. Si no nos deslumbra lo que el otro hace, no lo imitamos. Se trata de una emoción básica para la supervivencia desde el momento en el que nacemos, tan cierto como que “si no nos miran no existimos para el otro”.
La calma, la meditación, la relajación, y lo transcendental, necesitan de la admiración como emoción activada..
La tercera de ellas es la seguridad, se trata de pura serotonina como consecuencia de la activación del raphe situado en el sistema límbico. Cuando tenemos raíces, control sobre lo que hacemos y conocemos exactamente lo que nos rodea sin miedo a descubrir, nos encontramos seguros. Se trata de una emoción ligada a los rituales, y conectada con el descanso. Cuando nos encontramos seguros se desconecta esa necesidad de estar alerta. Esta emoción nos acompaña desde el nacimiento y nos la proporciona un vínculo sano con nuestra propia madre. El sentirnos en esta emoción nos ayuda a colocarnos en el lugar exacto respecto a los demás, atendiendo las necesidades de los otros sin desatender las nuestras…
Y por último y no menos importante, la Alegría…Esta emoción cuando está activada, es el reforzador esencial del mamífero que nos hace mantenernos en contacto con la vida, con la espontaneidad y con lo lúdico. Nos predispone a seguir adelante y a auto-motivarnos. Esta emoción nos conduce a la agrupación y a la afinidad, a compartir, comprometernos y estar a gusto con otras personas.
Así es como a mí me hace sentir el estar en C.A.S.A, muy en paralelo con el estar en mi nuevo hogar… Después de esta definición de las emociones y de haberos traído este modelo, os invito a pensar en vuestro día a día, mirar en qué momentos estáis en contacto con estas 4 emociones y si sentís que desde ese estado es desde donde podéis crecer y aprender….
Observa a tus peques o a los niños que te rodean, y trata de proporcionales un estado en el que se fomenten la Curiosidad, la Admiración, Seguridad y la Alegría…Recuerda que desde su C.A.S.A ellos podrán llegar donde deseen.
Lucía Toledo