EDUCACIÓN SEXUAL 1.
¿Qué debemos saber los padres?
Parece que relacionar sexualidad e infancia es incómodo para muchos adultos, y es que ha sido muy mala e injusta , la fama que se ganó la primera persona que se atrevió a poner sobre la mesa esta idea: el abuelo Freud.
Éste es el primero de dos post con los que espero dar una visión amplia sobre la manera en la que la familia debe intervenir en el desarrollo psicosexual del niño y sobre los contenidos esperables en las diferentes etapas evolutivas.
En este primer post pretendo aclarar el concepto de sexualidad infantil para que madres y padres podáis romper tabúes y acompañéis a vuestros hijos con más consistencia y mayor consciencia. Además, charlaré del papel de los adultos, y las señales de alarma en la conducta sexual.
¡EMPEZAMOS!
Tres ideas fundamentales para entender la sexualidad infantil:
1) Los bebes/niños/as NO son seres ASEXUADO. Desde el nacimiento estamos programados para: “buscar estímulos placenteros” y “evitar estímulos dolorosos”. Nacemos con la necesidad de vincularnos a los otros (empezando por mamá), y del placer/satisfacción o displacer/ insatisfacción que suponga está primera relación, va a depender como nos vamos a relacionar con nosotros mismos y con el resto del mundo. (!Menuda presión tenemos las madres!)
2) SEXUALIDAD NO ES IGUAL QUE GENITALIDAD. El término sexualidad abarca dimensiones afectivas y físicas de la relación con los demás y con uno mismo, en la infancia carece de componentes eróticos (no va vinculado a imágenes).!Que nadie se asuste!
3) La educación sexual NO es una charla trascendental en la adolescencia, es un proceso de dialogo lleno de comprensión y cariño, que comienza en la infancia y culmina en la edad adulta.
¿Cuál es el papel de la familia?
¿Sobre qué cuestiones debemos reflexionar, antes de que llegue ese clásico momento en el que tus hijos hacen un a pregunta que te deja CARA HUEVO?
Una vez más, y cómo no puede ser de otra manera os tengo que invitar a revisar vuestra propia sexualidad. No podemos guiar a nuestros hijos por senderos que nunca hemos transitado. No hace falta ser expertos pero si conocedores.
A continuación os dejo algunas cuestiones que debéis valorar a nivel preventivo, antes de que sean vuestro hijos los que os hagan el planteamiento.
1) IMPORTANTÍSIMO: los padres somos los encargados de la educación sexual.
La escuela formará en nociones técnicas como las diferencias anatómicas más específicas, el aparato reproductor, la reproducción, etc., pero como dije anteriormente esa es sólo una pequeña parte. En la educación sexual se trasmiten valores creencias, emociones y sentimientos. Por esta razón es la familia quien debe hacerse cargo de este campo tan personal como natural.
2) Autoconocimiento:
Pregúntate: ¿Cómo me relaciono con mi cuerpo?; ¿Me gusta como soy?; ¿Cómo me muestro en las relaciones afectivas?; ¿Qué necesito de los otros?; ¿Me relaciono igual con hombres que con mujeres?; ¿Cuáles son mis creencias sobre la sexualidad?; ¿Cómo conocí yo el mundo de la sexualidad?; ¿Me siento cómodo/a hablando de sexualidad. Estas son sólo algunas incógnitas que debemos despejar (o al menos tener voluntad de hacerlo) antes de que la vida nos lo presente a través de nuestros hijos.
El nivel de consciencia que tengamos los progenitores sobre nuestra propia sexualidad determina directamente la calidad del acompañamiento que les podremos brindar a nuestros hijos.
3) Hay que escucharles para que te hablen y hay que hablarles aún cuando parezca que no escuchan.
Hay niños que preguntan con naturalidad o desde la curiosidad y otros que parecen vivir en una realidad asexuada ¡FALSO! es justamente con esos con quien debéis estar especialmente atentos y tratar el tema cuando encontréis oportunidad.
4) Ante las preguntas responderemos siempre con la VERDAD.
La cigüeña y las semillas están muy bien, pero dificultan el naturalizar algo intrínseco a nuestra existencia humana, como es la sexualidad. Nadie miente cuando su hijo le pregunta “¿por qué tú eres grande?”: le respondemos tranquilamente explicando el proceso de crecimiento adaptado a su edad: “Hemos comido , dormido y eso a lo largo del tiempo ha hecho crecer nuestro cuerpo” ¿verdad?. ¿A caso la reproducción es un proceso ANORMAL?
Debemos normalizar desde el minuto cero la sexualidad, revisando aquellos temas que nos incomodan para ver qué hay de tabú en ellos y poder liberarnos de las creencias limitantes al respecto.
5) El desarrollo psicosexual de nuestros hijos nos moviliza internamente.
Crear es como criar, siempre hay mucho de uno mismo en la obra final. Cuando miramos y admiramos a nuestros hijos sentimos amor, orgullo, satisfacción pero también rabia, vergüenza y malestar, ya que no podremos evitar encontrar en ellos nuestras cositas NO RESUELTAS. Si esto es así habitualmente, imaginaros con un tema que históricamente ha estado tan tapado y oculto como es la sexualidad. Cuanto menor sea nuestro autoconocimiento mayor será el reflejo del conflicto que aparecerá en nuestros hijos.
6) Nos tenemos que mostrar abiertos y disponibles.
Si no hablan con nosotros, hablaran con sus amigos o lo buscaran en internet. Los padres debemos pensarnos muy mucho qué tipo de información queremos que manejen nuestros hijos y adelantarnos a que surjan esas dudas, creando en casa un ambiente de respeto y comprensión hacia estos temas.
7) Debemos estar atentos a sus conductas e intereses.
Poniendo atención a su juegos, la relación con otros niños y con adultos.
Aquí os dejo dos listados que os pueden ayudar a diferenciar lo normal de lo sintomático:
Lo natural y esperable.
– Que los niños y niñas exploren su sexualidad a través de juegos de roles (mamás y papas, médicos).
– Que exploren su propio cuerpo, descubriendo lo placentero. MASTURBACIÓN.
– Que jueguen a ser de otro sexo, como parte del juego de roles.
– Que no se muestren igual de cariñosos o afectivos con todo el mundo. ¿A caso tú le das besos y abrazos a todo el mundo?.
- Que prefieran jugar con los de su mismo sexo.
Lo preocupante y alarmante:
– Si el interés por el juego sexual es excesivo.
– Si los juegos incluyen presión o sometimiento.
– Si el juego contiene prácticas sexuales.
– Cuando el juego se da entre niños de edades muy dispares.
– Cuando pasados los 6-7 años juegan a ser de otro sexo.
Masturbación si es:
– Desproporcionada
– Ocupa mucho tiempo al día.
– Causa dificultades de atención
– El niño o la niña se masturba públicamente aunque se le ha explicado que no se debe hacer.
Si tu hijo o hija tiene alguno de estos síntomas debes consultar con un profesional.
He enumerado algunas de las características más habituales en el desarrollo psicosexual patológico del niño, pero no quiero terminar sin señalar un hecho frecuente en la adolescencia de nuestros hijos que asusta mucho a los papas y del que nadie suele hablar.
Cómo explicaba anteriormente los hijos van a movilizar estados emocionales en el adulto, entre esas sensaciones y emociones puede estar la admiración por su cuerpo y el deseo (especialmente en la adolescencia). Este hecho no es preocupante siempre y cuando se trate de un pensamiento o fantasía pasajera. De hecho a pesar de ser sólo una idea, suele generar tanto susto en el adulto, que para proteger la relación, y desde el miedo a dañar, muchos adultos se distancia física y afectiva con su hija/hijo en la adolescencia. En estos casos los progenitores debemos entender que forma parte de nuestras partes más infantiles y primitivas y que la fantasía no se va a materializar de ninguna manera. En el caso de que estos pensamientos o fantasías NO cesen será necesario que el adulto consulte a un especialista.
En el próximo post hablaré de los contenidos que deben manejar los niños en cada edad y las peculiaridades de cada momento evolutivo, hasta entonces…
OS MANDO UN SALUDO y cómo siempre os invito a que me consultéis cualquier duda.
Cynthia Santacruz