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El poder curativo de la escritura


La escritura es la pintura de la voz” (Voltaire)

Ya desde pequeña soñaba con ser una gran escritora… sentía que no necesitaba nada más que un papel y un boli y la felicidad estaba a mi alcance…

7-razones-por-las-cuales-el-acto-de-escribir-puede-curar-el-almaRecuerdo sobretodo mi época adolescente, esa en la que buscaba separarme del mundo de los adultos y buscar mi identidad, me pasaban mil cosas que no era capaz de compartir con nadie…buf, un chico me gustaba y no me hacía caso, una asignatura se me atragantaba y era incapaz de poder estudiar, algún compañero del cole no me incluía en su grupo y me sentía rechazada… Todo lo que me sucedía lo compartía con mi grupo de iguales…pero cuando sentía muchísima vergüenza por contar algo que me había ocurrido… escribía, escribía y escribía… lo hacía sin parar, igual hasta sin sentido pero una vez finalizado me sentía aliviada, más organizada y con mucha más capacidad de saber lo que me había pasado…

Ya llegando a la juventud… desde la veintena hasta hace algunos años, me escribía cartas con mi amiga Carol, ella se había mudado a vivir a Barcelona y nos gustaba ponernos al día contándonos desde lo divino a lo mundano… Recuerdo muy bien esa época, salían pensamientos e ideas que desconocía que estaban en mí, y sentía hacer descubrimientos en cada frase que expresaba…

Y tú ¿Has tenido algún diario? ¿Has escrito en algún momento cosas que te preocupaban? ¿Has sentido la necesidad imperiosa de comunicar algo y lo has puesto por escrito ordenando tus ideas?

Escribir en sí, tiene ya gran cantidad de beneficios… desde sacar los pensamientos fuera de nuestra cabeza a ver los problemas desde otra perspectiva. La escritura ha sido y es utilizada como expresión emocional y para muchos de nosotros es uno de los medios más eficaces de articular sentimientos no expresados e inexplorados.

Desde la escritura terapéutica lo importante no es demostrar habilidades literarias sino que la función fundamental es expresar de forma silenciosa pero significativa todo aquello que no sabemos o que no podemos expresar en voz alta…

La escritura terapéutica fue introducida por primera vez por el psicólogo estadounidense Ira Progoff a mediados de los sesenta. Psicoterapeuta discípulo y seguidor de Carl Jung, Progoff desarrolló el método denominado del Diario intensivo, que se trata de un instrumento que ayuda a interpretar mi presente desde las experiencias que han dejado huella en mi vida y que hoy en mí reaparecen de manera inconsciente y por tanto no sabemos bien como manejarlas. También ayuda a descubrir aspectos positivos para el crecimiento humano, que están latentes en el inconsciente y por eso no los puedo desarrollar.

En el taller de Diario intensivo, a través de ejercicios escritos Progroff enseñaba a reconstruir itinerarios e historias personales, siempre desde el punto de vista del ahora. No se trata de rememorar nostálgica o culpablemente nuestro pasado. Recordamos el pasado con el fin de poder dar confiadamente un paso más hacia ese futuro que se nos abre de inmediato a nuestros pies mientras vamos caminando. 

La escritura terapéutica no solo ha sido utilizada para el desarrollo personal y bienestar emocional, sino también se ha mostrado eficaz en personas con cualquier sintomatología o malestar emocional. Ya sea de una manera más elaborada, dirigida a una población futura o como una carta imaginaria sin mucha estructura, las palabras escritas pueden resultar una de las formas más poderosas y catárticas de terapia que existe, y siempre se encuentra al alcance de todos y cada uno de nosotros. Nos brinda la posibilidad de acceder a nuestro innato potencial creativo así como a descubrir nuestras emociones y pautas de pensamiento más inconscientes. Con ello se contribuye a reducir nuestro estrés mental, reforzar la autoestima e incluso fortalecer el sistema inmunológico” (James Pennebaker). En definitiva, se pueden conseguir beneficios tanto a nivel psicológico como a nivel físico en general.

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La escritura expresiva es un instrumento que nos permite traducir las emociones a palabras y por ello sentirnos física y mentalmente mejor. Se concibe como un espacio de reflexión que logra sostener, activar y aliviar y es que escribiendo se acelera el descubrimiento de nuevas voces, son muchas las ganancias de poner por escrito una situación espinosa o traumática, traduciéndose esta en salud física y emocional.

Isabel Allende, escritora Chilena, explica que el hecho de escribir su novela “Paula”, novela en la que narra la enfermedad terminal de su hija, salvó su vida. Para Isabel “la escritura es un camino de recuperar lo perdido”, de manera que el sufrimiento también puede ser transformado en arte, explica “perder un ser querido nunca deja de ser doloroso, pero escribir sobre ello lo vuelve más manejable y nos permite seguir viviendo”.

Pennebaker y Chung en el 2011 señalan que no existe una explicación única sobre la efectividad de la escritura, sino que existen muchas, entre las cuales destaco:

1- Por una parte desinhibe y nos hace libres: da la oportunidad a las personas a abrir sus secretos y libera la energía que la mente utiliza para impedir la fuga de estos.

2- El escribir sobre un tema doloroso aumenta la posibilidad de domar el monstruo, nos habituamos a alguna situación que de alguna manera deja de tener fuerza y ocupa menos espacio en la mente.

3- El intercambio de la experiencia sensorial por lenguaje afecta a la experiencia, se recuerda de forma distinta una situación crítica después de procesarla mediante la escritura.

4- Poner nombre a las emociones es aplicar tecnología digital (lenguaje) a una señal analógica: la emoción y su experiencia. Y es que generar una historia es crear un tipo de conocimiento diferente, se trata de organizar una narrativa que produce una nueva forma de entender una situación.

5- El usar una tercera persona al escribir incorpora otra perspectiva a nuestra visión de un problema… si en vez de usar un yo, utilizamos un tú, nosotros, ella…se da un cambio en la comprensión y en la evaluación del evento, de manera que se amplia la percepción del mundo.

6- Las personas que escriben de forma expresiva, describen sus sentimientos y pensamientos más profundos, comienzan a hablar más, aumentando su capacidad de explicitar lo que les sucede y compartiendo su punto de vista con otros, la apertura permite abrirse aún más, de modo que se refuerza esta conducta.

7- Escribir nos brinda un espacio para reflexionar y para corregir el curso de la vida. También permite tener tiempo para pensar, experimentar en nuestra mente distintos escenarios, y plantear diversas posibilidades.

Pennebaker explica que mientras más amplia es la visión que uno tiene de si mismo, aumenta la probabilidad de cambio y mejoría. Hay más posibilidades de generar una historia y crear un nuevo conocimiento.

Hoy te invito a que seas tú mismo quién pruebe los efectos de la escritura en tu vida… Para ello te propongo realizar el siguiente ejercicio recomendado por Julia Cameron en “El camino del artista”. El ejercicio consiste en lo siguiente: se trata de que tú mismo lleves a cabo cada día “las páginas matutinas”, son 3 hojas que escribirás todos los días nada más levantarte, y antes de ponerte en funcionamiento.  En ellas puedes plasmar todo lo que venga a tu mente, recordando siempre que no hay una manera incorrecta de hacer las páginas matutinas…simplemente escribe, escribe, escribe… hasta completar las tres páginas…

¡¡Pruébalo y mira que sucede!! Estaré encantada de que lo compartas conmigo.

La escritura es una forma de terapia, a veces me pregunto como hacen los que no escriben, componen o pintan para escapar de la locura, melancolía, el pánico y el miedo que es inherente a las situaciones humanas.” Graham Greene.

Lucia Toledo.