Licenciada en Arte Dramático y postgrado en Pedagogías activas
Mi verdadera pasión es la psicología y estoy especializada en salud mental perinatal. Mi reclamo vital tiene que ver con la Relación Humana y todo el entramado que se da en el encuentro con el otro desde que llegamos a la vida.
Confío plenamente en la importancia del cuidado sereno y sostenido en los primeros años de vida. Compruebo que la infancia y la niñez son etapas cruciales en el desarrollo de un ser humano, y desde aquí, las experiencias y vivencias se impregnan soberanamente conformando nuestra forma de habitar en uno mismo y con el mundo.
Acompaño a las familias y los procesos de la niñez porque en ellos encuentro la perla de la vida. Ya no puedo girar mi mirada hacia otro lugar porque he tocado la esperanza, el amor real, el miedo, la incertidumbre, la respiración que me centra en el cuerpo a cuerpo con la infancia.
La maternidad me ha hecho temblar, pero también me ha colmado de esperanza, me ha llevado de la mano a poner la atención en la belleza que se sucede de la vida compartida con los hijos. Pero este camino se va dotando después de años de estudio, reflexión, acompañamiento y respeto a la propia intuición. Mi anhelo está en compartir y acompañar a las familias en sus inquietudes y dificultades cotidianas con los hijos y las relaciones de insatisfacción que generan las expectativas, los tiempos, la sensación de no presencia, el acompañamiento de las emociones, la incertidumbre de la diversidad; en definitiva, todo aquello que no nos permita VER a nuestros hijos en su totalidad.
Ojalá el comienzo de la vida de un ser humano, fuera una oportunidad de resignificación para el adulto que lo acompaña.