Psicóloga General Sanitaria
Fue en mi adolescencia cuando se despertó en mí el impulso por conocer lo que hay en el interior de las personas; lo que nos mueve y, también, lo que nos paraliza.
Segundo de bachillerato y la activación que me supuso esa etapa, me hizo cuestionarme muchas cosas. ¿Por qué yo vivía aquello de esa manera? ¿Por qué suponía tal amenaza para mí y no era igual para otros? Y así fue como comencé mi andadura.
Desde pequeña me han encantado los puzzles, con la satisfacción que supone encontrar las piezas adecuadas y que vayan encajando una a una. Así es como entiendo en parte la psicología. Piezas que van apareciendo en la individualidad de cada persona, sin una conexión a priori que, poco a poco, sutilmente, se van uniendo hasta conformar un todo con sentido.
Acompañar a mirar las heridas, observar cómo se convierten lentamente en cicatrices y entender en el camino el porqué de nuestro funcionamiento, me parece mágico.
Desarrollo mi trabajo desde una perspectiva integradora, centrada en el apego. Además, me he formado (y continúo formándome) en EMDR, terapia de juego, trauma… y en la actualidad, acompaño principalmente a población infanto-juvenil.
No concibo la terapia (ni cualquier relación con los otros) sin autenticidad, empatía, cariño y un toque de humor, por lo que considero que estos, son cuatro de los pilares básicos que me acompañan en el día a día.
Además, siempre he sido un ratoncillo de biblioteca. Disfruto aprendiendo cada día y no solo lo hago a través de libros, cursos, formaciones, sino de todas y cada una de las personas a las que acompaño, lo que para mí es enormemente gratificante.