Conectar con nuestro cuerpo es la principal vía de acceso a nuestro mundo interno. Tener consciencia corporal significa tener la capacidad de escucha y percepción de nuestras sensaciones, que son la manera en la que nuestro cuerpo responde fisiológicamente a las reacciones emocionales que acontecen en nuestro interior. Estas reacciones se desencadenan en respuesta a un estímulo interno o externo disparando en nuestro organismo el mecanismo biológico encargado de volver a equilibrarnos, es decir a recuperar el homeostasis. El cuerpo reacciona para ponerse a salvo ante situaciones estresantes que generan miedo o situaciones que despiertan otras emociones intensas en nosotros (enfado, culpa, vergüenza, etc.) y la manera en la que se comunica, es decir, su lenguaje, es el de la SENSACIÓN.
Meditación Consciencia Corporal: Conecta con tu cuerpo para regular tus emociones
Cuando estamos en contacto con este lenguaje y nos familiarizamos con las diferentes tonalidades e intensidades en las que se expresa, empezamos a ser dueños de nuestro propio cuerpo, adquiriendo cada vez más la capacidad de regularlo, calmarlo y protegerlo. La atención y consciencia corporal es la base de la regulación emocional y lo que hacemos con lo que sentimos la propia regulación. Cuando dejamos que las sensaciones se expresen en nuestro cuerpo, nos adueñamos de ellas y dejamos que el organismo exprese la vivencia hasta su finalización. Porque toda sensación cuando es SENTIDA y aceptada tiene su momento de inicio y su momento de finalización. Toda sensación rechazada se queda guardada en el cuerpo, impidiendo así que la emoción se elabore y procese dejándonos en un estado constante de miedo, preocupación o ansiedad.
A continuación os dejo una meditación, que nos servirá de acompañamiento y guía para escuchar el lenguaje de nuestro cuerpo, desde nuestro yo más consciente y presente.
Anuska Linares.