Continuamos con el segundo de los artículos dedicados a las habilidades que resulta recomendable desarrollar en nuestros/as hijos/as para que puedan enfrentarse a su aprendizaje de una manera autónoma y eficaz (si no has leído el primero de ellos, te animamos a que lo hagas).
Tras conocer en el artículo anterior algunas pautas que facilitaban la capacidad por interesarnos por lo desconocido, que ayudaban a mantener el interés y la ilusión por aquello que no sabemos (aspecto fundamental para nuestro aprendizaje), hoy nos centraremos en algunas recomendaciones que favorecen la capacidad de resolver situaciones a través de la búsqueda de estrategias adecuadas y adaptadas.
El conocimiento adquirido a través de lo aprendido en el colegio o de las propias experiencias vitales nos permite crear modelos y esquemas que servirán de guía a la hora de enfrentarnos a situaciones futuras.
Cada vez que logramos resolver una situación por nosotros mismos incorporamos nuevas herramientas o reforzamos aquellas que nos han sido útiles. Esto ocurre con fuerza si hemos sido nosotros quienes hemos creado y puesto en práctica la estrategia; y no tanto en caso de ser meros espectadores de la resolución.
Por ello:
- Permite que tu hijo/a se enfrente a situaciones o problemas, adaptados a su edad y a su desarrollo, que requieran la búsqueda de una solución. No le sustituyas ni tomes decisiones por él/ella. Le estarás mostrando que no es capaz y le privarás de la oportunidad de crear estrategias de resolución.
- Fomenta la aparición de situaciones en las que haya que plantear opciones y tomar decisiones (siempre adaptadas a su etapa): planes del fin de semana, qué película ver en familia, qué camino tomar para llegar a un sitio conocido, etc. Y, sobre todo, permítele poner las ideas en práctica para que aprenda a evaluar su utilidad. Esto le permitirá desarrollar los mecanismos cognitivos necesarios para acceder a soluciones posibles.
- Alimenta su percepción de capacidad y favorece el desarrollo de su autoestima:
- Dale responsabilidades que consideres que pueda cumplir.
- Valora el esfuerzo, no el resultado.
- Apoya pero no sustituyas.
- Muestra tu cariño en cualquier situación, incluso cuando algo no ha salido como tú esperabas.
Un niño dotado con herramientas se convertirá en un adulto seguro y capaz ante cualquier situación. No podemos evitar que las cosas sucedan pero sí podemos adquirir habilidades que nos permitan generar estrategias para enfrentarnos y resolverlas.
La verdadera inteligencia es la capacidad de adaptarse al cambio.
(Stephen Hawking)
CARMEN GARCÍA