Vivimos en una sociedad adultocentrista (proveniente de la estructura del patriarcado), aunque confío en que ahora nuestros pasos van encaminados hacia la libertad del ser , el equilibrio, la igualdad y el respeto , ayudados por el gran motor que nos impulsa: EL AMOR , mientras que vamos desempolvando nuestros mayores miedos y damos luz a nuestras tan olvidadas SOMBRAS.
La sociedad adultocentrista , es la que considera a los niños, niñas y adolescentes como proyectos, como un futuro, como instrumentos a partir de los cuáles se crea una sociedad predeterminada con el fin de producir y obtener poder. Sociedad que ya determina que es lo mejor para cada grupo de edad, que va etiquetando, encapsulando, segregando, en función de lo que los adultos, que son los que deciden y crean las leyes (capitaneados en mayor medida por el hemisferio izquierdo de su cerebro) consideran que es lo mejor para conseguir y llegar al éxito.
La transformación pasa por que las relaciones de poder no estén jerarquizadas sino que sean IGUALITARIAS y la crianza, la educación y en general, la sociedad, dirija su mirada hacia los niños y niñas, no desde el poder o desde el deber ser, sino desde LA GUÍA Y EL ACOMPAÑAMIENTO, desde la libertad del ser (equilibrando RAZÓN Y CORAZÓN) en contraposición al mando o la sobreprotección.
Una mirada adulta de VALORACIÓN Y CONFIANZA en sus capacidades, talentos innatos, necesidades, procesos, ritmos y en sus maravillosos dones con los que TODOS nacemos y que lamentablemente nos hacen olvidar. RECORDARLOS, RECUPERARLOS Y REPARARLOS se convierte en la meta para la sanación en las consultas de psicoterapia. Tenemos mucho que aprender de cada niño y niña que viene al mundo porque ellos son SER, ESENCIA y por tanto vienen a recordarnos lo ESENCIAL de la VIDA. Ellos no son solo FUTURO son predominantemente PRESENTE.
ABRACEMOS SUS ENSEÑANZAS
¿Qué es lo que tenemos que “desaprender” y qué tenemos que volver a “aprender” y los niños y niñas nos lo muestran cada día?
Enseñanza Nº 1:
- ALTO! Para! Respira! Presente! La vida es aquí y ahora:
Capacidad para vivir el momento
Las frecuencias de ondas cerebrales que emiten los niños y niñas aproximadamente desde los tres a los ocho años evolucionan desde las ondas theta a las ondas alfa. Frecuencias de onda asociadas a los estados de meditación que ahora los adultos necesitamos inducir para relajarnos y volver a conectar con nuestras necesidades y nuestra paz interior más allá de las exigencias externas. Los niños y niñas tienen la capacidad de vivenciar el momento presente, están más conectados a su mundo interno, a sus necesidades y a su capacidad creativa e imaginativa que en ningún otro momento de sus vidas. Crecer para los que “ya hemos crecido” pasa por volver a conectar con nuestro mundo interno, estar en presencia ante nosotros y ante el mundo que nos rodea.
Enseñanza Nº 2:
¡Maravíllate ante las pequeñas grandes cosas de la vida!
Capacidad para el Asombro
La capacidad de estar presentes, unida al momento vital en el que se encuentran, donde empiezan a mirar y a VER el mundo por primera vez, permite a los niños y niñas asombrarse, maravillarse y transmitir su más pura ALEGRÍA por una flor, las estrellas, las mariquitas, el arcoíris y en definitiva por las pequeñas grandes cosas de la vida. Crecer para los que “ya hemos crecido” pasa por volver a amar la grandeza de la simplicidad.
Enseñanza Nº 3:
- MAMÁ, MAMÁ, PAPÁ, PAPÁ ¿De qué se alimentan las estrellas?
Instinto de Curiosidad, Capacidad para el aprendizaje
La mirada de curiosidad ante el mundo, la conducta de exploración ante el mismo, el decirnos de vez en cuando solo SE que no se NADA. La maravilla del NO SABER, de equivocarnos, de relativizar “nuestra razón y nuestra verdad”, nos honra, nos humaniza, nos engrandece. No saber, equivocarnos y preguntar-nos, sobre todo nos aporta la capacidad de abrirnos ante el campo de infinitas posibilidades, infinitas nuevas realidades e infinitos y nuevos aprendizajes. Dejar a los niños y niñas equivocarse y no saber es primordial para reforzar dos de sus grandes dones la espontaneidad y la creatividad, de la que hablaremos más adelante. Además de ser un elemento primordial para el aprendizaje, crecer para los que “ya hemos crecido” pasa por volver a recordarlo.
Enseñanza Nº 4:
Expresando lo que SOMOS más allá de lo establecido
Capacidad para la espontaneidad
Que tan liberador es a veces actuar sin pensar, dejarte llevar por los instintos, romper reglas, perder la vergüenza, y hacer todo aquello que no está ya planeado y establecido previamente. Los niños y niñas sobre todo los más pequeñitos aun no tienen ese YO CRÍTICO INTERNO (impuesto por los adultos) que enjuicia, insulta, rechaza, castiga nuestro YO más humano y auténtico, el que ES tal cual ES. Crecer para lo que “ya hemos crecido pasa por retirar a un lado a nuestro yo crítico interno y dar rienda suelta a la libertad de expresión de nuestra esencia más auténtica.
Enseñanza Nº 5:
Jugar es VIVIR, vivir es JUGAR, ¡la vida es un juego!
Capacidad para el juego y el disfrute
El movimiento del CUERPO y la acción de JUGAR son vías de expresión de los niños y niñas, es su lenguaje, su forma de experimentar y ver la vida. Por medio del juego, viven, aprenden, integran, resuelven y solucionan. Cuando les propones normas y límites, cambios imprevistos, imposiciones por medio de la palabra y la seriedad, se vuelven rígidos e inflexibles, ahora si les hablas y negocias con el lenguaje secreto de los niños y niñas: EL JUEGO: (vamos a jugar a recoger, vamos a jugar a irnos a la cama…) todo fluye… la vida fluye y se DISFRUTA.
Otro ejemplo es cuando pierden un juego o no obtienen lo que se desea, se frustrarán y mostrarán su descontento con energía, pero si el niño o niña se encuentra emocionalmente sano, posteriormente responderá con un: ¿No pasa nada a que otra cosa jugamos? Nos es lo que ocurre, sino la actitud con la que miramos lo que ocurre, y para los que “ ya hemos crecido” crecer pasa por recordar que la vida es un juego y que ganar y perder forma parte del mismo y nuestra misión es EXPERIMENTARLA con propósito, ilusión, pasión y confianza.
Enseñanza Nº 6:
SER UNO MISMO, LIBRE Y ESPONTANEO + JUEGO = BIENVENIDA CREATIVIDAD
Capacidad para SER creativo
Esa capacidad para crear ideas, soluciones, planteamientos, lugares soñados, nuevos mundos idealizados… ¿Qué hacían nuestros padres cuando no tenían tantos juguetes? Construir con pocos materiales y su infinita imaginación, nuevas realidades donde todo puede ser posible, castillos de cartón con fortalezas de barro, gigantes y villanos con las ramas de los árboles, héroes y heroínas con las ropas y complementos de los adultos, cualquier objeto por simple que fuera servía para CREAR y expresar con verdadero arte su mundo interno, plantear problemas y generar soluciones ingeniosas. Y es que para la mente de un niño es real todo aquello que imagina. Crecer para los que ya “hemos crecido” pasa por volver a RECORDARLO.
Enseñanza Nº 7:
Bendita Vulnerabilidad
Capacidad para sentir y expresar lo que sienten
Los niños y niñas se relacionan con el mundo que les rodea predominantemente desde su hemisferio derecho ¡son pura emoción! Y ¡bendita capacidad para emocionarse! Ya que por medio de nuestras emociones transmitimos nuestras necesidades (imponemos nuestros derechos y deseos, nos protegemos, disfrutamos, descansamos, cerramos ciclos, realizamos duelos)… Las emociones son energía en movimiento y los niños y niñas saben mucho de cómo soltar esta energía. Los adultos somos una guía de gestión y transformación de esa energía. Pero para ello y para los que “ya hemos crecido” crecer pasa por aceptar sin juicios lo que sentimos.
Enseñanza Nº 8:
Necesito tu acompañamiento, amor incondicional y guía, pero… Soy un SER separado de ti…
Capacidad para decir No y expresar lo que queremos y no queremos
Poseemos la capacidad de autodeterminación por medio de la energía del enfado, la agresividad (que no violencia) que los niños y niñas bien saben expresar en su etapa evolutiva de entre los dos y los cuatro años. Expresan con determinación el NO, NO y NO. Y yo quiero, yo quiero, yo quiero. Los adultos somos una guía de gestión de esa energía y nuestra estructura patriarcal hasta el momento ha domado especialmente a las niñas a reprimirla y a los niños a omponerla por medio de la fuerza y/o violencia.
Bendito No y No que limita y protege y bendito quiero y quiero que nos reafirma. Para los que “ya hemos crecido” crecer pasa por abrazar, gestionar y expresar nuestro poder para autodeterminarnos.
Enseñanza Nº 9:
La maravilla de percibir todo aquello que no se ve
Capacidad para la Intuición y la Sabiduría
El hemisferio derecho es el hemisferio de la intuición. El hemisferio que siente y percibe todo aquello que no se ve. Los niños y niñas intuyen, captan, sienten, perciben, todo aquello que se escapa en una mente pensante, egoica y controladora. Ellos son sabios por naturaleza, vienen con talentos ya innatos, hay que creer y valorar enormemente lo que nos transmiten cada día, lo que aprecian de otras personas, lo que rechazan, a quién rechazan, donde les gusta estar y donde no, a qué eligen jugar, qué cuento quieren leer y releer y releer o que película o dibujos quieren ver y ver y volver a ver. Si es así es porque una parte interna la necesita para integrar o aprender.
Están profundamente conectados a su guía interior, al corazón en definitiva a la intuición. Y crecer para los que “ya hemos crecido” pasa por volver a recordarlo, creerlo y lo más importante sentirlo”
Enseñanza Nº 10:
¡Que Sí que Sí! ¡Que existen las varitas mágicas!
Capacidad para creer en la Magia
Los niños y niñas nos transmiten cuando muestran su CLARIDAD en lo que desean, su ILUSIÓN por conseguirlo y su CERTEZA en que lo conseguirán, las grandes leyes de este gran universo mágico en el que vivimos. Cuando en torno a los 9 años conocen la “verdad” de los Reyes Magos o Papá Noel llega la frustración (tan necesaria para nuestro crecimiento) pero… ¿¿porqué con ella la pérdida de ilusión??
En nuestro universo MÁGICO nunca sabremos cómo se cumplirán nuestros deseos, si serán transportados en camellos, renos, o en paracaídas, pero lo que sí sabemos es que… crecer para los que “ya hemos crecido” pasa por volver a recordar que la intención, la emoción y el pensamiento son nuestra varita mágica para la consecución de nuestros anhelados deseos y si…a veces también para el cumplimiento de nuestros mayores miedos.
«Deben ser reglas del juego que nuestro sistema (educativo, político, social, estructural…) honre, fomente, respete, ame, guie con límites respetuosos, en la más tierna infancia, estos diez dones que se nos entregan para ganar la partida de este gran juego que es la VIDA»
Y…. ¿Cómo? ….. :
«A no ser que te conviertas nuevamente en niño/a no entraras en el reino de los cielos San Mateo.»
Anuska Linares