Psicóloga General Sanitaria.
Soy Rocío Martínez y hace más de 20 años que me dedico a la psicología.
Elegí este camino porque siempre me ha interesado el ser humano y conocerlo en profundidad, entender la conducta, las emociones, las motivaciones… que hacen que tomemos determinadas elecciones en determinados momentos de nuestra vida.
Por ello estudié la carrera de psicología y después amplié mi formación en Terapia familiar y de Pareja, Medicina Psicosomática, Intervención en Trauma, etc, puesto que, en este mundo apasionante de la terapia psicológica, mi afán por aprender, mejorar y crecer, hace que esté en proceso de continua formación.
Y es que trabajar con personas me ha enriquecido mucho no sólo profesional, sino también, y, sobre todo, personalmente.
Acudir a terapia es un acto de valentía: enfrentarse a los miedos, aprender a conocerse mejor y a respetarse como uno es, aceptar que la vida es un cambio constante en el que tomar conciencia, nos ayuda a desarrollarnos con mayor plenitud.
Las situaciones difíciles ofrecen a menudo una oportunidad de aprendizaje y crecimiento personal. Entiendo el proceso terapéutico como un viaje en el que es un privilegio y una responsabilidad para mi acompañar a mis pacientes, ayudándoles a que encuentren sus propios recursos para vivir una vida más consciente, sana y feliz.
En este viaje, mi objetivo es crear un espacio de confianza, respeto y colaboración que siempre será seguro para mis pacientes, donde puedan expresarse sin miedo, libremente, tal y como son, con la idea de descubrir las posibilidades que les ofrece cada situación vital para desarrollar su resiliencia y superar sus conflictos.
La vida está en continuo movimiento y la capacidad de cambio y/o adaptación es una herramienta básica para lograr la plenitud y la autorrealización.
A veces el equipaje emocional que cargamos pesa más que el físico, siempre hay una historia detrás que nos ha llevado al lugar donde estamos y por eso agradezco poder acompañar a las personas a comprender su historia y aceptar qué les ha llevado al lugar en el que están. Y desde ese lugar, desde su conocimiento, con cuidado y cariño, resolver lo que les genera malestar en su vida y a aprender a sacar lo mejor de cada situación.